Nunca tuviste miedo de dar el paso, siempre fuiste el primero, mi auténtico guía. ¡Vamos por el segundo día de la Travesía!. Esa mañana amanece bastante fresquita, pues una masa nubosa seguía cubriendo la cumbre de la Maroma. El viento amaino un poco, pero ya las primeras luces del día se iban dejando ver. Serian […]